El precio de la vivienda nueva ha tocado techo en málaga. Así lo sostiene el 'pulsímetro inmobiliario', un informe elaborado por la cátedra inmobiliaria del instituto de práctica empresarial (ipe). ¿La razón? El aumento del coste de los inmuebles ha ido de la mano de la alta demanda de este producto. Del análisis se desprende que el volumen de viviendas visadas se situará este año en torno a las 43.220 en la provincia. La cifra ha aumentado progresivamente desde la última década. Si en 1997 se contabilizaban un total de 14.688 viviendas visadas, en los últimos tres años se ha mantenido en torno a las 43.000. El freno a los precios no significa sin embargo malos pronósticos para el mercado inmobiliario. El segmento que experimentará un mayor crecimiento será el de los inmuebles especializados, esto es, el de los que ofrecen cualquier tipo de servicio de valor añadido. La estabilización repercutirá en la venta de viviendas de segunda mano, que había experimentado un auge debido al incremento de los precios de los nuevos inmuebles. "El ritmo de venta de estas viviendas descenderá y tardarán cada vez más tiempo en poder venderse", vaticina josé Antonio Pérez, subdirector de ipe y coordinador del informe
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