La actividad constructora sigue pulverizando récords. El año pasado en la provincia de Barcelona se iniciaron 51.657 nuevas viviendas. Es la mayor cifra que se ha registrado desde que en 1994 comenzó el último ciclo alcista del sector inmobiliario, según las cifras dadas a conocer por el col.legi d'aparelladors i d'arquitectes tècnics de Barcelona. Si ya en el 2003 se produjo una frenética actividad constructora, los datos del último ejercicio suponen añadir un 15% de crecimiento al parque de nuevas viviendas. El dato más llamativo es que Barcelona capital sigue perdiendo peso en la construcción a favor del resto de la provincia. De todas las unidades iniciadas durante 2004, el 69% están emplazadas en las llamadas segunda y tercera corona metropolitana de Barcelona, el 21% se ubicó en el área metropolitana y el 10% en la ciudad de Barcelona. El presidente del col.legi d'aparelladors, Xavier bardají, explica esta situación porque "en la capital es donde más difícil es encontrar suelo; además hay quien apuesta por una calidad de vida diferente en las comarcas más alejadas de Barcelona"
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