El turismo, la primera industria española, no atraviesa su mejor momento. La fuerte competencia de otros países del arco mediterráneo impedirá a España mantener su actual cuota del turismo mundial. Se calcula que la llegada de visitantes crecerá un 2% al año frente a tasas del 4% en 2001 y 2002 y del 9% y del 10% entre 1997 y 2000. Esta situación se refleja en el mercado inmobiliario. Según datos del banco de España, las compras de inmuebles protagonizadas por particulares y empresas foráneas arrojan un descenso de la inversión de casi un 6% en los diez primeros meses de 2004 respecto al mismo periodo del año anterior. Es decir, los extranjeros destinaron a adquisición de inmuebles 5.566 millones de euros, 341 millones menos que en 2003. Según josé Antonio Fernández gallar, director general de inmobiliaria espacio, del grupo villar mir, "la demanda extranjera ha caído un 25% en la costa del sol, donde se han separado oferta y demanda y es inexistente en mallorca y levante"
Después de Baleares y Canarias, que llevan tres o cuatro años resintiéndose de la retirada de los alemanes y la menor afluencia de los ingleses, ahora es sobre todo la costa del sol la que más está sufriendo. Kristina szekely, empresaria inmobiliaria con experiencia en la zona y especializada en la venta de viviendas al cliente extranjero señala que las ventas han caído entre el 10% y el 20% durante 2004 y que las agencias que sólo trabajan con compradores ingleses han podido rebajar sus ingresos en un 40%. Sin embargo, barclays España señala que aunque el mercado se está ralentizando, las perspectivas para el medio y largo plazo son mejores. David price, responsable del negocio de no residentes, asegura que los ciudadanos británicos siguen mostrando interés por las costas españolas y no cambiarán este destino por otros (por ejemplo los países del este) porque aunque en España los precios son más elevados, también tiene ventajas como las comunicaciones y el clima
Después de Baleares y Canarias, que llevan tres o cuatro años resintiéndose de la retirada de los alemanes y la menor afluencia de los ingleses, ahora es sobre todo la costa del sol la que más está sufriendo. Kristina szekely, empresaria inmobiliaria con experiencia en la zona y especializada en la venta de viviendas al cliente extranjero señala que las ventas han caído entre el 10% y el 20% durante 2004 y que las agencias que sólo trabajan con compradores ingleses han podido rebajar sus ingresos en un 40%. Sin embargo, barclays España señala que aunque el mercado se está ralentizando, las perspectivas para el medio y largo plazo son mejores. David price, responsable del negocio de no residentes, asegura que los ciudadanos británicos siguen mostrando interés por las costas españolas y no cambiarán este destino por otros (por ejemplo los países del este) porque aunque en España los precios son más elevados, también tiene ventajas como las comunicaciones y el clima
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