El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz gallardón, ha encontrado la solución para hacer menos gravosa una de sus principales promesas electorales: la rehabilitación del centro Urbano de Madrid. Este centro engloba cinco distritos en los que viven 650.000 personas, es decir, uno de cada cuatro madrileños. Ruiz-gallardón adelantó una fórmula para financiar algunos de los proyectos de rehabilitación: vender suelo municipal a empresas constructoras y, con el dinero obtenido, pagar el coste de las reformas. Se hará así por ejemplo en el caso de la plaza de barceló: urbanismo levantará nuevos equipamientos y renovará todo el entorno, pero reservará una parte del suelo que venderá a una constructora para que levante 64 viviendas; esta venta reportará al ayuntamiento, según el alcalde, 23 millones de euros con los que financiará la rehabilitación de la plaza. La operación será también un negocio para la inmobiliaria, pues las viviendas que construya, en pleno centro, se venderán por casi el doble del dinero que habrá pagado al municipio por el suelo, según expertos consultados. Los grupos de oposición rechazaron la fórmula de vender suelo para financiar obras de rehabilitación de la almendra central porque, a su juicio, favorece la especulación con el suelo
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