Los macroproyectos urbanísticos que se ciernen sobre el término municipal de cullera están modificando los comportamientos de los propietarios de terrenos que se resisten a venderlos a la espera de que suban de precio. La espectacular revalorización de la tierra en el sector de la bega es el precedente que tienen en mente muchos dueños de parcelas en otras zonas de cullera. En el caso de la bega, la compraventa de suelo está ahora estancada. No sólo porque apenas quedan unas 80 hanegadas (1 hanegada = 0,65 hectáreas) por vender, sino porque los propietarios han decidido esperar hasta que el plan para la construcción de 33 torres de 25 alturas y otras dos de 40 pisos esté aprobado. Ahora se llegan a pedir entre 480.000 y 540.000 euros por hanegada. Por eso, aunque hay intención de comprar, la ventas se ralentizan cada vez más
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta