La ralentización del mercado inmobiliario en Madrid también está afectando al mercado de segunda mano. Las casas más caras y las que ofrecen menos prestaciones son, por diferentes motivos, las que más dificultades presentan para la venta. Las más caras porque los compradores de este segmento exigen cada vez más en cuanto a las características de las casas. Las viviendas con peores prestaciones están siendo también muy perjudicadas. Si la finca se encuentra en mal estado, si es un bajo, si no tiene ascensor o si el piso es interior tardan más tiempo en ser vendidas. En la mayoría de los casos, el propietario acaba teniendo que bajar los precios para poder cerrar la transacción
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