Hacienda planea repartir con el arrendatario los beneficios fiscales que hasta ahora sólo disfruta el arrendador. La propuesta se enmarca en la reforma de IRPF que se aplicará en 2007. Actualmente el arrendador puede deducirse hasta el 50% de los rendimientos netos percibidos por alquilar su piso, es decir, sólo tributa por la mitad una vez descontados los gastos mientras que el arrendatario se beneficia exclusivamente de algunas deducciones autonómicas. El secretario de estado de hacienda, Miguel ángel Fernández ordóñez, entiende que los beneficios para el inquilino supondrían un incentivo para declarar el piso. Esta deducción se aplicaría en la cuota, tras descontar los mínimos personales y familiares y aplicar la tarifa
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