Según la asociación hipotecaria española (ahe) "los ciudadanos tienden a perder la conciencia del riesgo de interés". Así lo cree ahora la banca, que sin embargo en los últimos años se ha beneficiado de la fuerte actividad hipotecaria, auspiciada por los bajos tipos de interés y la bonanza económica. Sin embargo, el sector ha esperado a 2006 para descolgarse con una advertencia que durante el boom inmobiliario -que arrancó en 1996- apenas se ha atrevido a reconocer. "El riesgo es real", sostienen los expertos bancarios, que recomiendan que éste debe ser tenido muy en cuenta a la hora de planificar la financiación de la vivienda. La evolución alcista del Euribor implicará un aumento en la cuota mensual de los préstamos hipotecarios y el riesgo a corto plazo afecta de manera considerable a todos aquellos préstamos que bancos y cajas han concedido a sus clientes desde el año 2002 -son los más vulnerables, por su cuantía y periodo de amortización-, siempre y cuando el Euribor se incremente en un punto y medio, que es la previsión que maneja el sector. En este caso, los hogares afectados tendrán que pagar 1.250 euros anuales más. A medio plazo la situación empeorará, según la ahe, que estima que las hipotecas formalizadas desde 2002 podrían subir entre 1.700 y 2.500 euros anuales, mientras que en las contratadas entre 1997 y 2001 la cuota anual se elevaría entre 1.000 y 1.500 euros. Este escenario se daría si los índices de referencia se situaran en los niveles máximos alcanzados en la unión europea, alrededor del 6%
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