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Una firma y todo el parque inmobiliario público de dresde, una de las principales ciudades del este de Alemania, cayó en manos de un fondo de inversión americano. Tras esta operación está el alcalde de la ciudad, inglof rossberg, que vendió la sociedad pública woba (que posee 48.000 apartamentos, 1.500 locales comerciales, un parking y un centro deportivo) al fondo norteamericano fortres investmet group por 1.700 millones de euros. El fondo se ha comprometido a no vender los inmuebles en 10 años y a no disparar los alquileres. Al igual que la capital sajona, el resto de Alemania tienen una situación financiera crítica; de hecho, en los últimos cinco años cerca de 600.000 viviendas públicas han pasado a manos privadas en todo el país

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