El rápido incremento de los precios de la vivienda ha llevado a muchos a temer que se esté creando otra burbuja de precios de activos. No obstante, hay que tener en cuenta que es muy poco probable que los precios de la vivienda se desplomen tal y como hicieron las bolsas cuando la burbuja tecnológica explotó. El precio de la vivienda tiende a estancarse o a bajar lentamente una vez que ha alcanzado su punto álgido en vez de caer espectacularmente. La venta de una casa es mucho más difícil que la inundación del mercado con acciones a bajo precio. Sin embargo, muchos piensan que el rápido incremento de los precios de la vivienda ha servido de apoyo para la recuperación de los estados unidos desde su caída de 2001, fomentando el gasto del consumidor; si continúan subiendo los tipos de interés dicho estímulo podría evaporarse. La reserva federal americana (en inglés fed) se debería preparar para este escenario pero hasta ahora el nuevo director de la entidad, bernanke, no parece preocupado al respecto. En sus últimas declaraciones se ha mostrado optimista respecto a la fortaleza de las economías domésticas y sorprendió al mercado con posibles nuevas subidas de tipos de interés, que en estados unidos están ya al 4,75%
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