Madrid lleva unos años experimentando un proceso de diversificación cultural como consecuencia de la inmigración que afecta al mercado inmobiliario no únicamente en los precios, que aumentan a la vez que la demanda, sino también en la distribución de cada grupo. Recientes estudios han demostrado que en países con una menor intervención pública sobre la vivienda existen menos barrios socialmente heterogéneos, es decir, más segregación. Los inmigrantes de países en desarrollo que se han asentado en madrid se concentran en las zonas con oferta de casas en alquiler, saturando primero las viviendas en malas condiciones de los espacios centrales. Según Jesús leal, catedrático de sociología de universidad complutense de madrid, en la capital existen unas áreas de exclusión donde se concentran la mayor parte de los inmigrantes: la colonia de san Cristóbal en villaverde, con más del 40% de los extranjeros, el barrio de embajadores (con un 20%) y algunas zonas de vallecas y tetuán
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta