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Desde hace dos años y especialmente en las últimas semanas el precio del petróleo no ha dejado de subir. Los expertos reconocen que aunque de momento la situación no es preocupante el precio de las casas podría encarecerse, tanto de forma directa como indirecta. "La subida afecta a todos los materiales derivados del petróleo y también al transporte de esos materiales. Toda la producción de plásticos y aislantes, entre otros, pueden subir como consecuencia de la subida del crudo", explica Carlos Hernández-pezzi, presidente del consejo de colegios de arquitectos de España. El sobrecoste también se está trasladando a los transportes, que ahora son más caros y suponen el 20% del coste total de una obra. Este gasto se podría incrementar en un 1% o en un 2% si el petróleo sigue a este ritmo. El encarecimiento indirecto vendría de la mano de las subidas de tipos de interés, ya que una subida del petróleo produce inflación y esa inflación se puede traducir en subidas de tipos. De hecho en el pasado una subida del petróleo casi siempre se ha traducido en una subida de tipos

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