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La subida del precio de la vivienda en las grandes ciudades ha supuesto la expulsión de ciudadanos hacia otras localidades menos caras. Y ello conlleva varios riesgos. Por ejemplo, que abandonen la ciudad profesionales con sueldos insuficientes para adquirir una casa pero que son imprescindibles para una metrópoli. Londres los ha definido y no piensa dejar que siga su éxodo. Policías, bomberos, médicos, trabajadores sociales, personal penitenciario y enfermeras son los trabajadores a los que la capital británica procura alojamiento. "La principal medida es una subvención para la entrada del piso o bien ayudas para los alquileres. Ahora también trataremos de facilitar su alojamiento en pisos de protección oficial", explicó la asesora de planificación del ayuntamiento de londres, shelley gould

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1 Comentarios:

codeina
16 Marzo 2007, 15:56

Que pena que nunca tomemos ejemplo

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