El canario en la mina avisa de las aflicciones inmobiliarias

Sarasota está en el centro del descalabro inmobiliario estadounidense. Este municipio del estado de florida no tiene la pinta de vivir una crisis financiera: los yates cabecean perezosamente mientras los niños juegan con tortugas marinas en exclusivas residencias a pie de playa. Sin embargo, la parte occidental de florida ha visto su lujoso estilo de vida conmocionado: sarasota ha experimentado la mayor caída en los precios de la vivienda del país, un 15% de enero a marzo de 2007. Según Jan hatzius, economista jefe en goldman sachs, florida es el "canario en la mina", la luz roja de aviso. El precedente ha alarmado a los economistas de wall street, detectando la peor caída de la vivienda estadounidense en los últimos 16 años y amenazando con arrastrar a la recesión a florida. Sin embargo, ¿Qué ha provocado que la burbuja inmobiliaria de la parte occidental de florida se infle y a continuación repentinamente explote? Podría apuntarse a las hipotecas subprime pero las explicaciones de los residentes, los agentes inmobiliarios y las entidades financieras de sarasota señalan a la simple y anticuada avaricia. Según christina neff, agente inmobiliario en Cayo siesta, "la gente estaba comprando casas pensando en colocarles una nueva cocina y luego sacarlas al mercado para venderlas rápidamente. Fue codicia. Los especuladores están detrás de lo que está sucediendo". Las inversiones especulativas a corto plazo llevaron los precios a niveles prohibitivos y cuando los precios de la vivienda alcanzaron su punto máximo y a continuación se tambalearon muchos compradores no pudieron mantener sus hipotecas. Sin embargo, joe hembree, presidente de la asociación de agentes inmobiliarios de sarasota, afirma que el mercado local se recuperará conforme los especuladores reduzcan sus pérdidas. Por lo pronto dichos inversores especuladores están volviendo al mercado y se les puede ver buscando inmuebles ejecutados, con la esperanza de que una nueva generación de forofos del sol se vean atraídos por la promesa del paraíso