La venta de nuevas viviendas en estados unidos creció en junio más de lo esperado tras el colapso histórico vivido el mes pasado. El dato deja un buen sabor de boca porque empieza a poner límites al temido impacto del fin de las ayudas a la compra de viviendas. Los economistas esperaban un dato de 310.000 unidades
Las compras crecieron un 24% mensual hasta una tasa anualizada de 330.000 unidades, según las cifras del departamento de comercio. Se trata de la menor tasa desde 1963, pero es muy superior al dato revisado de mayo (267.000 unidades). Los bajos tipos de interés en estados unidos está ayudando a fortalecer la demanda de viviendas, que sigue débil por la subida del paro. El precio medio por vivienda bajó un 0,6%, hasta los 213.400 dólares (unos 164.150 euros)
El stock de viviendas que hay actualmente equivale a 7,6 meses de ventas a los ritmos actuales, sensiblemente inferior a los 9,6 meses que se obtenían con los cálculos del mes anterior. A finales de junio había en el mercado 210.000 viviendas nuevas, la menor cifra desde 1968
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