Muchas promotoras, sobre todo pequeñas, están subidas en el alambre de la inestabilidad financiera, que pudiera hacerse visible si cambia el ciclo. Si algo está claro es que el ritmo de endeudamiento de los promotores españoles no puede mantenerse de forma indefinida a las tasas medias de los últimos años. "El nivel de apalancamiento de las promotoras en España es muy fuerte. Es el sector de la economía española que más endeudado está. El riesgo es muy elevado, puesto que se suele trabajar con un 20% de fondos propios y un 80% de apalancamiento, pero su negocio se encuentra unido al ciclo y mientras éste no cambie y se produzca un crash inmobiliario no habrá problemas", afirma Alberto asegurado, de analistas financieros internacionales. El riesgo afecta sobre todo a promotoras medianas y pequeñas; las firmas grandes tienen una solidez financiera para sortear un periodo largo de estancamiento. Y si tienen viviendas o promociones sin vender siempre las pueden integrar en el balance dentro de sus activos inmobiliarios. "Las promotoras que corren más riesgos son las que tienen unidades con precios absolutos más altos. Por otra parte, el endeudamiento es algo que los promotores deberían tener muy en cuenta, puesto que dejar de vender cuatro o cinco inmuebles para una promoción de unas 30 viviendas, por ejemplo, puede suponer costes financieros muy elevados", analiza josé Luis rodriguez de foro consultores
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