El estirón de precios de las segundas residencias en las zonas turísticas consolidadas, como la costa del sol, la costa Blanca o la costa brava, ha desplazado parte de la oferta y de la demanda hacia áreas limítrofes asequibles. Almería, Murcia y Huelva emergen como los nuevos 'puntos calientes' para comprar una casa en primera línea de playa. La mejora de las comunicaciones aeroportuarias y de carreteras, el suelo barato para construir y el interés de inversores foráneos son factores que están catapultando el valor de las segundas residencias en estas tres provincias de la costa sur española. Las promociones suelen ser urbanizaciones dotadas de servicios como jardines, comercios, áreas deportivas etc. la demanda es similar a la de las zonas consolidadas: 70% españoles y 30% extranjeros
Las familias españolas prefieren los apartamentos de dos o tres dormitorios próximos al mar, con una superficie de entre 70 y 80 metros cuadrados. En almería, la horquilla de precios para esta tipología ubicada en primera línea de playa varía entre los 68.000 y los 200.000 euros; en Murcia, entre 130.000 y 150.000 euros; y existen promociones desde 138.000 euros en Huelva. Estos precios se elevan de 200.000 a 360.000 euros cuando se trata de adosados o chalets
Las familias españolas prefieren los apartamentos de dos o tres dormitorios próximos al mar, con una superficie de entre 70 y 80 metros cuadrados. En almería, la horquilla de precios para esta tipología ubicada en primera línea de playa varía entre los 68.000 y los 200.000 euros; en Murcia, entre 130.000 y 150.000 euros; y existen promociones desde 138.000 euros en Huelva. Estos precios se elevan de 200.000 a 360.000 euros cuando se trata de adosados o chalets
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