La rehabilitación en algunos países europeos como holanda, Alemania, Francia e Italia es el doble de la que se hace en España, donde sólo el 20% del parque residencial está renovado. Le queda mucho camino por recorrer pero ya empieza a despertar el interés de los promotores que hasta ahora estaban volcados en la obra nueva. La escasez de suelo urbanizable en los principales núcleos urbanos y el aumento de oficinas desocupadas explican que el presupuesto para proyectos de rehabilitación aumentara un 27% durante 2004, hasta alcanzar 852 millones de euros, según datos del consejo superior de arquitectos técnicos de España. Algunos expertos, como Ana saldaña, directora general de larcovi, opinan que de hecho esta actividad "no despegará hasta dentro de dos años, cuando empiece a decrecer la obra nueva y aparezcan promotores y constructores dispuestos a hacer las obras". Rehabilitar una finca en el centro de la ciudad es un valor seguro, pues estas viviendas sufren menos los cambios del mercado residencial; sin embargo, no está exento de problemas, ya que suelen tratarse de fincas con distintos grados de protección, regidas por una normativa exigente. Además, los costes de la rehabilitación son entre un 25% y un 30% superiores a los de la obra nueva
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