Beijing: el precio de la vivienda, inflado por el espíritu olímpico

Los precios de la vivienda en beijing están disparados, en medio de la locura por los juegos olímpicos. Muchos temen que el aterrizaje sea accidentado. Para los líderes chinos el boom de beijing es también una preocupación. Los residentes con menores ingresos se quejan con creciente acritud de los precios de la vivienda. En enero el índice de los precios de la vivienda creció un 9,9% en comparación con el mismo mes de 2006. Durante los últimos dos años, el gobierno central ha introducido una serie de medidas con el fin de enfriar los mercados inmobiliarios: nuevos impuestos que gravan las operaciones, mayores cuotas hipotecarias y recientemente se impusieron nuevas restricciones a la compra de vivienda por parte de extranjeros. En shanghai estas acciones han tenido cierto éxito, desviando dinero especulativo hacia el mercado de valores, pero no en beijing. Los especuladores apuestan a que los precios de la vivienda se beneficiarán de la rigurosidad en la provisión de terrenos y la lenta pero continua apreciación del yuan

En enero el alcalde de beijing anunció una serie de medidas para fomentar la construcción de vivienda asequible. No obstante, no queda claro cuán rápido llegará al mercado o si habrá suficiente para influir en los precios. Después de los juegos, se insiste por parte del gobierno, el flujo de inversión se mantendrá a través de un desarrollo de las infraestructuras y mediante la demanda contenida de la vivienda, la cual se verá respaldada por un significativo flujo continuo de inmigrantes procedentes del medio rural. Sin embargo, algunos observadores están preocupados. En diciembre, dos profesores universitarios de beijing afirmaron que el final de los juegos olímpicos coincidiría con un declive cíclico en la economía China, acelerando el riesgo de una caída repentina tras los juegos en la capital