Apartamentos de inferior categoría a la acordada, falta de higiene en los mismos, mayor distancia a la playa de lo indicado en el catálogo, capacidad menor de lo pactado o electrodomésticos que no funcionan son algunos de los problemas que sufren mucho españoles cada verano a la hora de alquilar una casa para pasar las vacaciones. Así lo señala un informe de la federación de usuarios consumidores independientes (fuci) que ha elaborado una guía en la que recomienda revisar el contrato cuidadosamente, contactar con la oficina de turismo del lugar elegido para conocer la ubicación exacta o entregar la señal más baja posible. A la hora de firmar el contrato, es importante recordar que éste debe especificar la duración de la estancia, el precio convenido y las condiciones de pago. Una vez terminado el periodo contratado fuci aconseja reclamar por escrito si el inquilino considera que se han vulnerado sus derechos, para lo que es importante conservar los folletos publicitarios, facturas, contrato y demás documentos, que serán necesarios como prueba ante una posible denuncia o reclamación
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