El mercado residencial de Baleares, tanto de primera como de segunda vivienda, ha empezado a notar las consecuencias de la crisis económica que desde hace dos años vive Europa. La compra de vivienda nueva ha disminuido y al mismo tiempo la venta de segundas residencias ha sufrido parones en determinadas zonas turísticas y costeras, debido sobre todo a un descenso de la demanda de origen alemán. En 2002 las compras realizadas por estos inversores en el mercado residencial español descendieron un 12 por ciento. Con el descenso de la demanda por parte de los alemanes el producto de lujo es más difícil de colocar. Tanto en santa ponsa como en porto portals existe una importante oferta de apartamentos sin vender
Durante los últimos seis años, la evolución del mercado residencial en Baleares se ha caracterizado por la subida de precios que ha colocado a esta autonomía como la cuarta más cara de España. Las causas principales de ese aumento de precios son las sucesivas moratorias, que establecen un crecimiento máximo anual por municipios, que previsiblemente tendrán su fin en la ley de regulación del crecimiento urbanístico. Esas moratorias supusieron un importante freno a la construcción en un momento en el que la demanda de viviendas de primera y segunda residencia en las islas era muy fuerte
Aunque la situación actual del mercado residencial en Baleares está notando las consecuencias de unos precios demasiado altos, el impacto de la ecotasa (impuesto que deben abonar los turistas que visiten las islas) y de la crisis económica internacional, los expertos del sector no creen que se vaya a producir un desplome de precios. Según sus previsiones, el coste del metro cuadrado seguirá subiendo, aunque de forma más moderada
Durante los últimos seis años, la evolución del mercado residencial en Baleares se ha caracterizado por la subida de precios que ha colocado a esta autonomía como la cuarta más cara de España. Las causas principales de ese aumento de precios son las sucesivas moratorias, que establecen un crecimiento máximo anual por municipios, que previsiblemente tendrán su fin en la ley de regulación del crecimiento urbanístico. Esas moratorias supusieron un importante freno a la construcción en un momento en el que la demanda de viviendas de primera y segunda residencia en las islas era muy fuerte
Aunque la situación actual del mercado residencial en Baleares está notando las consecuencias de unos precios demasiado altos, el impacto de la ecotasa (impuesto que deben abonar los turistas que visiten las islas) y de la crisis económica internacional, los expertos del sector no creen que se vaya a producir un desplome de precios. Según sus previsiones, el coste del metro cuadrado seguirá subiendo, aunque de forma más moderada
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