El rápido crecimiento de las economías asiáticas, liderado por China e India, está inflando los precios de los inmuebles. La tendencia ha hecho que los reguladores nacionales intenten poner un límite en el mercado, buscando frenar la concesión de préstamos bancarios al sector. Según jones lang lasalle los precios del alquiler residencial subieron un 28% en Japón, lo que demuestra que ha dejado atrás el largo bache que siguió a la explosión de la burbuja inmobiliaria en los años ochenta. Estos rápidos incrementos preocupan a los legisladores, que ven con temor que la inflación de los precios pueda provocar dificultades políticas y amenazar la estabilidad financiera. Seúl tuvo el año pasado subidas de precio de casi un 20%, según el hsbc. Los precios de los apartamentos más caros en manila, Filipinas, subieron un 38% en 2006 y un 34% en Singapur. En las ciudades chinas más importantes como shangai, los precios de los pisos de lujo crecieron a un ritmo superior al 50% anual hasta que el gobierno implementó una serie de medidas en los pasados dos años
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