Evolución demográfica, fuertes flujos de inmigración, elevada demanda de los no residentes, buenas condiciones monetarias,... para el fmi, son algunos de los factores que están determinando la fuerte expansión de la demanda de vivienda y con ella el boom de precios, la expansión del crédito hipotecario y el aumento de la deuda familiar. "El proceso puede entenderse como un cambio natural hacia una nueva realidad", han declarado. Este organismo llega incluso a asegurar que los bajos tipos de interés y los mayores plazos de los préstamos hipotecarios han limitado el peso de la deuda en las economías domésticas, a pesar de que ésta superó en 2003 por primera vez el récord del medio billón de euros. El fondo añade que el aumento del empleo y del número de familias con dos rentas también amortigua el problema y destaca que el hecho de que la propia vivienda constituya un activo con un precio creciente aumenta la riqueza de los hogares
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