Los precios de salida de las viviendas británicas han subido con fuerza en las últimas semanas, lo que ha suscitado el temor de que los vendedores y las agencias inmobiliarias no estén viendo el mercado de forma realista. Desde el 8 de enero hasta el 12 de febrero el precio de salida creció una media de 2,3% (4.321 libras, unos 6.481 euros) según el índice de precios de la vivienda del portal inmobiliario rightmove. En ese mismo tiempo se puso en el mercado una cifra récord de propiedades, 132.000 viviendas. Si esta tendencia continua, podría producirse un estancamiento del mercado a largo plazo. Miles shipside, director comercial de rightmove asegura que las agencias inmobiliarias se enfrentan a una difícil situación ya que "están atrapadas entre la necesidad imperante de ganar una comisión y la resistencia del vendedor a aceptar un precio más bajo". El mercado inmobiliario mantiene una actividad lenta. Las agencias tienen un número de propiedades históricamente alto y se tarda unos 85 días de media en vender una casa. En muchas áreas son necesarias entre 25 y 30 visitas para vender una vivienda frente a las diez que eran necesarias a principios de 2004. Sin embargo, rightmove no espera una bajada de precios dada la estabilidad en los tipos de interés y el buen estado de la economía
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