En Madrid, la venta de un piso requiere el doble de espera que en 2003

El número de compradores (un 2,5% de las unidades familiares) se mantiene invariable desde el pasado noviembre porque cada vez hay menos personas dispuestas a comprarse una casa. En enero del año pasado, este porcentaje llegaba hasta el 4,5% de las unidades familiares, según un estudio de la cámara de comercio e industria, lo que supone que ahora hay un 44,4% menos compradores que hace sólo poco más de un año. Ahora se tarda en vender una promoción de obra nueva una media de 20 a 22 meses, mientras que en el año 2002 esa operación se realizaba aproximadamente en un año, según Raúl García, director de operaciones de la consultora grupo i. En cuanto a los pisos de segunda mano, si antes se vendían en cuatro meses, actualmente se puede tardar ocho. "Uno de los termómetros que hay es la presencia de carteles. Ha salido al mercado una buena oferta de vivienda de segunda mano ante la percepción del vendedor de que las revalorizaciones ya no van a subir mucho más", afirma Carlos smerdou, consejero delegado de foro consultores. A esto, García añade "ahora mismo estamos en un periodo de estabilización. Las ventas son buenas, pero ya ha pasado el boom inmobiliario. El encarecimiento de los precios influye para que la gente ya no esté dispuesta a pagar lo que sea para adquirir un piso"

Sin embargo, josé Luis Marcos, consejero delegado de la inmobiliaria roan, sostiene que las ventas siguen a buen ritmo y que es en los nuevos barrios donde sí puede haber una mayor oferta de inmuebles. Esto se debe a que "los inversores han entrado en zonas como sanchinarro o montecarmelo y ahora tienen que amortizar los gastos. Pero en zonas tradicionales como en los distritos de centro y Salamanca, es muy difícil encontrar carteles de pisos en venta", señala Marcos