Las más de 37.451 previstas para los programas de actuación urbanística (PAUs) están bajo sospecha, en medio de la polémica sobre la insuficiencia de viviendas protegidas. Los solicitantes que llevan años esperando y engrosando unas listas de espera saturadas (se estima entre 25.000 y 30.000 los apuntados sólo en los paus del norte) se enfrentan a prácticas irregulares, como que se les solicite una cantidad de dinero 'negro' o la obligatoriedad de pagar precios por encima de los legalmente establecidos por la comunidad de Madrid para la vivienda protegida algunos expertos cifran en 10.000 el número de afectados inscritos en listas de espera de promotoras y gestoras de cooperativas que no conseguirán, tras unos cinco años de espera, casa en los pau a pesar del dinero desembolsado en ocasiones, como sucede en comercializadora peninsular de viviendas (cpv), no se han puesto los medios para desarrollar la promoción de viviendas ya que han revendido el suelo de que disponían. En otros casos es un grave error de cálculo: las promotoras cuentan con aspirantes a una vivienda protegida que incluso han aportado cantidades de dinero relevantes, pero no van a poder atenderles porque no han conseguido suelo por otra parte, algunas promotoras y gestoras también incumplen la ley al no dar aval o seguro por las cantidades entregadas a cuenta. Ésta es la manera de asegurarse que si no se cumple lo pactado se recuperará el dinero entregado pero, a pesar de todos los presuntos abusos, la comunidad de Madrid solamente tiene contabilizadas seis denuncias por irregularidades. Muchos compradores prefieren callarse bien porque a fin de cuentas van a conseguir una casa varios millones por debajo de lo que costaría si se tratara de vivienda libre o, quizás simplemente porque no confían en la administración
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