La actividad económica española se ha visto impulsada hasta ahora por el boom del mercado inmobiliario. Pero esta situación podría haber llegado a su fin: unas condiciones crediticias más estrictas como consecuencia de la crisis financiera internacional, la alta inflación y, no menos importante, la fortaleza del euro acosan la economía española. En los primeros nueve meses del año 2007 el número de autorizaciones para la construcción se ha hundido un 42% en comparación con el año anterior. Según kim forkes de economy.com en moody's, los intereses más altos han frenado el sector de la construcción español. La gente quiere construir menos casas y los trabajadores están perdiendo sus puestos de trabajo en el sector de la construcción e inmobiliario. La combinación de propietarios de viviendas atormentados por las deudas y el retroceso en el empleo gravan el consumo privado. La comisión europea estima el superávit presupuestario español en 2007 será del 2% del PIB. Con ello Madrid tendría suficiente espacio para amortiguar en cierta medida el descenso del crecimiento por el incremento de los gastos, especialmente en el ramo de la construcción
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta