La ralentización del mercado inmobiliario en gran bretaña está afectando a las ventas de los inmuebles de bajo precio con más dureza que a las ventas de las viviendas más caras, según datos del Registro de la propiedad. Comparado con el año pasado, durante el primer trimestre de este año se vendieron un 30% menos de viviendas cuyo precio se sitúa entre 100.000 libras (150.000 euros) y 200.000 libras (300.000 euros). Sin embargo, las ventas de viviendas de 200.000 a 500.000 libras (300.000 a 750.000 euros) bajaron sólo un 20% frente al año anterior. El contraste es aún mayor si se comparan otros segmentos de precio. Mientras las ventas de viviendas de 70.000 a 80.000 libras (105.000 a 120.000 euros) bajaron un 46% frente al año anterior, las ventas de viviendas de 500.000 a 600.000 libras (750.000 a 900.000 euros) bajaron sólo un 17%
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