Muchos ciudadanos que tienen pendiente la adquisición de su primera vivienda habrán comenzado a frotarse las manos al ver que la desaceleración de los precios de las casas se hace realidad. Pero no todos los factores juegan a favor de los compradores y la subida de los tipos de interés comienza a convertirse en un hándicap importante, tanto que prácticamente aniquilará los efectos positivos que podrían esperarse de las menores subidas. Los precios de las casas se incrementarán previsiblemente en un porcentaje en torno al 10%, mientras que los tipos subirán entre 50 y 75 puntos básicos. Esto significa que si desde 2003 hasta 2006 los precios acumulan un alza del 43% los tipos de interés se colocarán en niveles de hace tres años, con valores para el total de las entidades en torno al 4%. La prolongación de los plazos contratación de no será un bálsamo lo suficientemente potente, ya que seguirán siendo idénticos a los de 2003, en torno a 25 años de media. "Los nuevos tipos de interés marginan a los jóvenes porque les limita el acceso al crédito. Muchos siguen y seguirán quedándose fuera", explica Ignacio san Martín, responsable de análisis inmobiliario del servicio de estudios del bbva. La única solución de los colectivos con menos recursos para poder acceder a una vivienda seguirá siendo la vivienda protegida y el alquiler, dos mercados que no acaban de despegar
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