Promotores, asesores y empresarios reconocen que los altos precios de la vivienda y el elevado nivel de construcción registrado en los últimos años está provocando un exceso de oferta que actúa ya sobre los precios y el ritmo de ventas en Alicante, málaga y Almería. "No es normal que una segunda residencia en la playa de nivel medio esté a punto de alcanzar los 300.000 euros", afirman en el sector. En la costa del sol están influyendo también las numerosas irregularidades urbanísticas destapadas por la justicia. Muchos inversores que habían comprado casas están precipitando la venta de estas propiedades. Ante esta situación, el litoral cantábrico, con precios aún menos elevados, emerge como alternativa a considerar seriamente. Mientras tanto los núcleos urbanos cercanos a las grandes capitales todavía mantienen una gran pujanza
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