El ayuntamiento de Madrid quiere aprovechar la negociación de la ley de capitalidad para obtener mayor capacidad normativa sobre el impuesto de bienes inmuebles (ibi) y llevar a cabo una profunda reforma del mismo. Actualmente los contribuyentes madrileños abonan a la hacienda municipal un 0,522% del valor catastral de sus inmuebles. Con la reforma, la idea es que los contribuyentes paguen el impuesto en tramos en función del valor catastral: las inmuebles de menor valor tributarían al 0,4% y los del tramo más elevado al 1,3%, y entre ambos se establecería otro tipo intermedio. Otra novedad de esta reforma que prepara el consistorio madrileño es que el tipo impositivo del ibi también se establecería en función del poder adquisitivo del contribuyente y la situación del inmueble
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