La masía se ha convertido en el producto inmobiliario más cotizado en el empordà. El baix empordà encabeza las cotizaciones, seguida del alt empordà y la garrotxa. Un misma casa en el baix empordà puede costar en torno a un 15% y 20% más que en otras comarcas de Girona, sobre todo porque su creciente demanda corre paralela a su escasez. Los criterios para establecer los precios son muchos y variados: la zona, los metros cuadrados, el terreno, el nivel de restauración necesario, las vistas, la tranquilidad, etc. la proximidad de las infraestructuras viarias afecta también a la cotización, pero hacia abajo: una finca del alt empordà que debería estar por encima de los 600.000 euros ha bajado hasta los 400.000 por su proximidad al trazado del ave. Los vendedores están convencidos de que no se venderá hasta que se vea claramente cuál es su afectación. La mayoría de compradores de masías buscan una segunda residencia para los fines de semana y los periodos vacacionales, pero han aumentado los profesionales liberales que pasan largas temporadas en su cobijo rural
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