España es el quinto país de la unión europea con más personas mayores; el 17% de la población tiene más de 65 años y se espera que para 2050 este porcentaje se eleve hasta el 30,8%, momento en el cual será el país más envejecido, después de Japón. Para el 80% de las personas mayores la fuente principal de sus ingresos es la pensión de la seguridad social, poco más de 700 euros al mes. Pobres de capital pero ricos de patrimonio, la mayoría tiene una vivienda en propiedad que se ha revalorizado infinitamente desde que la adquirieron. Así las cosas, no extraña el empuje de los nuevos productos financieros de reciente creación, como la hipoteca inversa, un crédito que permite a los mayores de 70 años, propietarios de viviendas, obtener ingresos periódicos de por vida sin sacrificar la propiedad ni el uso de la vivienda. Al fallecimiento del cliente, los herederos pueden decidir quedarse con la vivienda, pagando la deuda con sus ahorros o constituyendo una hipoteca, o vender la vivienda, quedándose con el dinero sobrante una vez pagada la deuda
Sin embargo hay otro tipo de alternativas para las personas mayores: los complejos residenciales, ubicados generalmente en zonas costeras del mediterráneo, y los apartamentos urbanos. En ambos casos se trata de promociones equipadas con servicios médicos y de asistencia domiciliaria durante las 24 horas
Sin embargo hay otro tipo de alternativas para las personas mayores: los complejos residenciales, ubicados generalmente en zonas costeras del mediterráneo, y los apartamentos urbanos. En ambos casos se trata de promociones equipadas con servicios médicos y de asistencia domiciliaria durante las 24 horas
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