El director de la oficina económica de la presidencia del gobierno, Miguel Sebastián, considera un "despilfarro económico" el gran desvío de recursos financieros y de capital físico hacia el sector de la construcción residencial, ya que más de siete millones de viviendas permanecen desocupadas o son secundarias. En un artículo publicado en la revista del instituto de estudios económicos, Sebastián señala que la inversión en construcción residencial implica un "elevado coste de oportunidad" con consecuencias sobre el crecimiento, al renunciar a destinar estos recursos a inversiones "más productivas". Para Sebastián, la solución al acceso a la vivienda pasa por impulsar el "exiguo" mercado de alquiler
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta