La tercera constructora de Alemania, walter bau, anunció suspensión de pagos después de que le fuera imposible asegurar sus necesidades de liquidez con los bancos acreedores. Tras varias semanas de lucha por la supervivencia, la discusión pública sobre la situación de la empresa ha perjudicado fuertemente la gestión de la compañía y empeorado sus necesidades de liquidez, según walter bau, fundador de la empresa, que anunció recientemente el abandono de su puesto como presidente del consejo de vigilancia de la empresa, como exigían los acreedores. Deutsche bank lidera el grupo de 27 bancos acreedores, entre los que también se encuentran bayernlb, commerzbank, abn amro, berliner bank e hypovereinsbank. El plan de saneamiento presentado por la empresa a sus acreedores contempla la reducción de las actividades en Alemania, el recorte de 400 empleos, el descenso de costes de entre 40 y 60 millones de euros y la venta de una de sus filiales. Con esta suspensión de pagos se acentua la crisis alemana del sector inmobiliario después de que holzmann, la primera constructora alemana, anunciara suspensión de pagos en 2000
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