Zapatero pide a los bancos y cajas que reabran el crédito a las inmobiliarias

"La falsa impresión de que constructores promotores e inmobiliarios somos unos usureros me hace gracia, el sr josé luís rodríquez zapatero, no le echa un capote a las inmobiliarias, esta intentando paliar el desastre económico en el que su gobierno nos ha sumido, por un lado dejando que el banco central español, bajara los tipos de interes tanto, ya que cada bajada de los últimos cinco años, hacia que el precio del suelo y por ende el de la vivienda subiera, pero claro, si partimos de la base, o sea de cuando un promotor compra suelo para constuir vivienda hasta el momento de la escritura de compra venta y la correspondiente declaración del impuesto de sociedades, el gobierno se ha envolsado en impuestos el 50% del valor de la vivienda" el banco central español no existe. El banco de España no fija los tipos. El gobierno no se embolsa nada. Confundes gobierno con estado español y administraciones locales. El suelo tiene el precio que tiene por su dosificación en un momento en que la demografía hacía necesaria su precio casi regalado, aprovechando un momento de tipos bajos fijados desde Europa que hubiera venido genial para solucionar tanto el problema de la vivienda como el del lugar que debiera ocupar España en la economía de Europa. Pero lo hicimos mal. Trajimos el crédito para enterrarlo en ladrillo improductivo. Es falso que el 50% del precio de la vivienda se lo lleve el "gobierno". Se lo llevan los que conspiran para alterar el libre mercado, que son administraciones locales, que son tributarias de sus partidos políticos, y, sobre todo, promotores con contactos políticos que dan su parte a los que les encumbran. Mientras hay crédito externo todo funciona. Ahora que han matado a la gallina (el crédito), los promotores y políticos intentan tocar fondo subidos a la chepa del otro mientras se ahogan por la insostenibilidad de su sistema. Realmente patético que la culpa supuestamente la tengan los medios de comunicación, los promotores o los políticos. La culpa es del propio sistema, insostenible en sí mismo porque se basa en que algo no productivo en sí mismo es pagado por la parte productiva de la economía que es la que menos crédito recibe y encima es menospreciada por los arribistas que consideran, catetamente, que la edificación residencial "produce riqueza". En este barco estamos todos. Si el obrero no se puede pagar un piso, sobra tanto impuesto, tanta fácil ganancia y tanta riqueza propietaria de precio tan exuberante. El modelo es piramidal. Los pilares de abajo no son firmes. Es hora de que administración, promotores y demás interesados en el mantenimiento del status quo se bajen los pantalones con los que mandan: aquellos que forman la demanda y que además son los que realmente producen. Los que supuestamente se creen que mandan dan un espectáculo penoso cuando recelan entre ellos a tres bandas: el banco, los promotores y los políticos. De esta lucha de llorones sólo puede haber beneficio para el pueblo.