¿Qué tiene que ver el vino con la obra social de una modesta caja de ahorros gallega? Lo cierto es que poca cosa, pero en 2006 Caixanova ya era dueña de varias bodegas en Galicia, Castilla-La Mancha y Portugal. El que fuera director general de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, hoy imputado, se gastó 18 millones de sus ahorradores en convertir una vieja quinta en una fabulosa explotación vitivinícola en Oporto.
Lo cierto es que la pasión por el vino es sólo uno de los muchos desmanes e inversiones caprichosas que las casi extintas cajas de ahorros realizaron en negocios que nada tenían que ver son su actividad durante los años de la bonanza económica.
La polémica Caja Madrid, por ejemplo, se hizo con una participación importante en Vissum Corporación, una red de clínicas oftalmológicas. Además, el Banco Sabadell heredó de la CAM tres pequeños aviones Bombardier CRJ200 con 50 plazas cada uno.
Como muchas de estas inversiones alocadas de las cajas ahora quebradas fueron de naturaleza inmobiliaria, muchos de estos activos están ahora en manos de la Sociedad de Gestión de los Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), algunos tan exóticos como un castillo, un campo de golf o una ciudad-decorado preparada para rodar películas del ‘Lejano Oeste’.
1 Comentarios:
Toda inversión tiene sus riesgos, cuando se invierte con dinero de otros, y por casualidad, se conoce a las personas o empresas que inviertes, puede que................
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