Una pareja analizando su cuenta bancaria compartida

¿Tienes una cuenta bancaria compartida con tu pareja? Todo lo que debes saber

Compartir cuentas bancarias con la pareja es una práctica habitual, pero puede traer serios problemas legales en caso de ruptura o fallecimiento de uno de los titulares. Muchas personas creen que el dinero pertenece a ambos por igual, aunque no siempre es así, lo que suele generar disputas cuando la relación acaba o hay que repartir una herencia. Los expertos recomiendan dejar claros los acuerdos y documentar el origen de los fondos para evitar conflictos en el futuro.
Cuenta asociada a la hipoteca

Es obligatorio tener una cuenta asociada a la hipoteca: ¿verdad o mito?

Uno de los requisitos que suelen establecer los bancos a la hora de conceder una hipoteca es que el cliente abra una cuenta asociada desde la que gestionar los pagos mensuales. A pesar de que permite unificar todos los gastos, en muchos casos tienen comisión de mantenimiento y, por tanto, suponen un gasto extra que encarece el coste total del préstamo. Lo habitual es cancelar la cuenta cuando se termina de pagar la hipoteca, aunque es posible hacerlo antes de la fecha de vencimiento. La primera recomendación es revisar el contrato y hablar con el banco.
Imagen del día: El nivel de acceso mundial a una cuenta bancaria

Imagen del día: El nivel de acceso mundial a una cuenta bancaria

Algo que en nuestro país parece de lo más normal y lógico del mundo puede ser una odisea en otros muchos lugares del planeta: tener una cuenta bancaria. El 69% de los adultos tiene alguna cuenta abierta en un banco o un proveedor móvil según el informe Global Findex Database del World Bank.
Estos son los bancos que más te cobran por quedarte en número rojos

Estos son los bancos que más te cobran por quedarte en número rojos

Con la crisis cada vez más familias llegan justos a fin de mes. En esta circunstancia cualquier gasto inesperado o más elevado de lo habitual puede llevarnos irremediablemente a dejar en negativo una cuenta bancaria, circunstancia que aprovechan los bancos para pegar un buen pellizco a nuestro dinero. En este escenario, desde 2007 los bancos han incrementado hasta hoy el coste mínimo por quedarnos al descubierto en un 23,20%