La compra de una vivienda reformada evita muchos dolores de cabeza: económicamente suele ser más barata que un piso de obra nueva y, por otra parte, hacer tu mismo una reforma a veces implica un tiempo y un coste que no siempre se está dispuesto a asumir.
Dentro del mundo inmobiliario, uno de los sectores que más auge está teniendo últimamente es el de las reformas.
Es la gran pregunta de muchos demandantes de vivienda de segunda mano: comprar una casa para reformar o ya reformada. Según Jon Goitia de la Torre, arquitecto y propietario de Goitorre S.L., todo depende del precio final, ya que si se trata de una vivienda barata lo más normal es que esté sin reformar. También depende de la capacidad financiera del comprador. Por ejemplo, la tasación de una vivienda antigua suele ser baja por la depreciación del interior y convendría reformarla pero para eso hay que afrontar un coste mayor. En caso de comprar un piso a reformar, su recomendación es que, en la medida de lo posible, no se reforme con distribuciones extrañas
En Madrid cada vez hay más viviendas por menos de 100.000 euros aunque, por el momento, sólo suponen el 4% de la oferta total.
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