Una inversión de 150 millones para convertir la fábrica de Gallina Blanca en viviendas, oficinas y un hotel
Agrolimen (matriz de la compañía Gallina Blanca) cerró su fábrica situada en San Joan Despí (Barcelona) para llevarse la producción a Huesca en 2019. Sólo un año después, el holding planea reconvertir la zona con la construcción de su nueva sede corporativa, más de 400 viviendas, un hotel y una gran zona comercial gracias a una inversión de 150 millones de euros.