El mercado inmobiliario se prepara para un nuevo curso y los expertos del negocio ya empiezan a dar previsiones sobre cómo evolucionará el sector en los próximos meses. RICS, la organización internacional de referencia en acreditación del sector inmobiliario, asegura que este año arrancará una desaceleración “sana” que confirma su consolidación tras varios años de cifras récord.
"El año 2017 ha supuesto un punto de inflexión para el mercado inmobiliario y aunque en 2018 se han logrado datos sólidos, llevamos mucho tiempo creciendo y a partir de ahora la tendencia va a ser la desaceleración, por lo que esperamos que no se registren cifras tan elevadas como hasta ahora", explica Pedro Abella, miembro de RICS.
Según destacan desde la asociación, el negocio inmobiliario español deberá estar pendiente de las tensiones comerciales que se den en Estados Unidos, China o Rusia, si bien, a pesar de los problemas globales, "sigue habiendo un sentimiento muy fuerte de inversión en España, aunque con movimientos más precavidos”.
El experto apunta hacia España como un destino sólido de inversión, ya que "la economía del país está más fuerte que la media europea". "Eso hace que en el mercado de la inversión continúe siendo un país atractivo y además los datos macroeconómicos apoyan ese apetito inversor”, sostiene.
El informe, en el que han participado más de 1.700 profesionales, también refleja desaceleración. La disponibilidad de propiedades para fines de inversión ha aumentado en todas las áreas durante el tercer trimestre, algo que no sucedía desde el segundo trimestre de 2015. Por su parte, el Índice de Sentimiento de Inversión ha descendido hasta el +19, en comparación con el +32 del segundo trimestre.
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