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La mejora de la economía y del ladrillo está frenando a marchas forzadas el número de quiebras empresariales en el negocio.

Según los últimos datos del Colegio de Registradores, durante el año pasado se contabilizaron 962 concursos de acreedores de empresas vinculadas a la construcción, incluyendo la fabricación de materiales, la construcción propiamente dicha o las actividades inmobiliarias. Hablamos de una media de 2,6 quiebras al día.

A pesar de que puede parecer una cifra muy elevada, se trata de la más baja desde 2010 y está muy lejos de las casi 3.000 que se contabilizaron en 2013, el 'annus horribilis' para el sector inmobiliario. Otros ejercicios negros para la constucción fueron 2011 y 2011, cuando fue el sector que protagonizó más suspensiones de pago. 

Aunque los concursos acumulan cuatro años consecutivos de descensos, el volumen actual sigue muy lejos del registrado en pleno boom. ¿La prueba? Entre 2006 y 2008 se produjeron menos concursos que en 2017. 

Su peso baja del 30%

Por primera vez en siete años, las quiebras del sector de la constucción suponen menos del 30% del total de la economía. El año pasado, en concreto, representaron el 27,3%, mientras que en el trienio 2011-2013 se llegó a superar ampliamente el 40%. En los años anteriores a la crisis, sin embargo, el porcentaje no llegaba al 20%. 

Así es cómo ha evolucionado el peso de la construcción sobre la quiebra total de empresas en España:

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