El banco de España (bde) habría frenado en los últimos meses la venta de altamira, unidad inmobiliaria de banco santander, debido a que el descuento con el que se podría haber vendido habría sido un varapalo para las valoraciones del resto de carteras inmobiliarias en manos de los bancos. Sin embargo, expertos del sector señalan que con la vuelta de tuerca dada por el ministro Luis de guindos a las provisiones, se allana el camino para este tipo de operaciones
El proceso de venta de altamira finalizaba el plazo de recepción de ofertas el pasado 7 de octubre, pero a ella sólo acudieron dos fondos, mogan stanley y goldman sachs, a través de cerverus, solicitando descuentos en torno al 60%, lo que hizo a banco santander frenar el proceso
La nueva reforma financiera del gobierno obliga a provisionar 6.100 millones de euros a la entidad, un elevado volumen de dinero que podría cambiar el escenario previo a la reforma y animar nuevos procesos de acercamiento de posturas. “Las nuevas provisiones, junto a lo que ya tenía dotado el Santander, acercan posturas con los posibles compradores", según se apunta desde el sector financiero
13 Comentarios:
Sólo hay un camino para el ladrillo: para abajo!!!!
Jo jojoooo
No hay ciclo alcista sin la participación de las masas
Estás son los frutos a recolectar, cuando una gran mayoría de individuos tienen unos ingresos seguros, sin deudas o de pequeña dimensión, se empieza a generar ahorro lentamente, riqueza sobrante, excedentes de una coyuntura económica favorable que, poco a poco y por fases van llegando al mercado , el fruto engorda y los agricultores están satisfechos, se echa más agua (liquidez) más abono (mensajes de optimismo) y se prepara la recolección. ....el leviatán financiero se apodera entonces de la riqueza real y la hace retroceder de nuevo, pone la cosecha a buen recaudo y espera que el proceso se reinicie.
La inconsciencia de los cosechados y la experiencia que nunca puede transmitirse a la generación posterior (pues su tiempo es largo) hace que el ciclo se repita indefinidamente.
Lamentablemente.... (mire a su alrededor, el que no está en paro, está temiendo estarlo, el que no está asfixiado por una hipoteca, hace malabarismos para llegar a fin de mes, el que le iba bien,ya desconfia del futuro
Y esta vez la situación es extensible a muchas empresas y Estados mundiales)¿Cree de verdad que estamos iniciando un ciclo alcista?
¿Quién está ahora en el mercado? ....Los profesionales (no tienen más remedio) las instituciones (son la base del mercado).... los intermediarios, los especuladores y alguna que otra fruta que escapó a la anterior recolección.
¿Qué se puede esperar entonces del mercado? Vueltas y más vueltas hasta que llegue el momento final.
El momento final es un suelo profundo, siempre más profundo de lo que se espera.... los agricultores hacen una limpieza total de los arboles justo antes de que se reúnan las condiciones necesarias para que empiece el ciclo de crecimiento..... generalmente es un momento en que los participantes se quedan asombrados, con la boca abierta, nunca imaginaron que podrían ver esos precios, se sobrecogen y dudan, el temor les atenaza.
Son los síntomas de que el momento ha llegado. "Aún está lejos".
Lamentablemente los (super excesos ocurridos esta vez y al ser además mundial).....van a tardar tanto,tanto.... que "dudo yo , si lo viviré".... ??
Puede que una, dos o cinco temporadas que haya sobreproducción y los agricultores tengan que vender a 40 centimos el kilo, más barato que les ha costado producirlas, pero al final unos se arruinarán, otros se rendirán, y se producirán menos patatas
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Usted mismo.....considere unos 10 años mejor, y no se olvide que lo vivido no lo volveremos a conocer..... la demografia y la memoria ,ya sabe
Este es promotor o constructor ,o las dos cosas,es decir otro tragon que no es capaz de ver la realidad ,precio de los pisos, para sueldos mil euristas,60000 a 80000 euros el resto inviable, porque no nos queremos ahorcar de por vida ,que es lo que han hecho muchos incautos en estos ultimos años , ahora desahuciados,embargados,arruinados....ados,ados,ados.no compreis hasta que la logica coincida con la realidad.al final gobierno,bancos,constructores,promotores,y demas tendran que darse cuenta y actuar todos a una para el beneficio sea general y no como se ha estado haciendo hasta ahora ,en el particular
Todavia Somos el pais de casas sin gente, y gente sin casas...pero queda poco
La gente de la calle asumió una "verdad" falsa, que los pisos siempre se revalorizan a corto plazo y que cualquiera sin patrimonio previo puede hacer negocio fácil, y mucha gente está pagando las consecuencias.
La recientemente aprobada reforma financiera obligará a los bancos a provisionar con dureza sus activos inmobiliarios. Con ello, se les obligará a reconocer la caída de valor de estos activos y propiciará el hundimiento de los precios. La nueva reforma financiera debería ayudar a pinchar de una vez por todas la burbuja inmobiliaria. Incluso el Banco de España estima que el valor de las viviendas que están actualmente en construcción caerá un 82%.
En cuanto suba el Euribor al 5% (Alguien duda que no lo hará de aquí a un par de años) y con un diferencial de 3% se coloca la hipoteca en el 8%, vamos casi casi al lado de un crédito personal. Ésto se debería de cuidar muchisimo, yo estaba viendo pisos para comprar ahora.... pero lo tengo claro, aunque tenga que estar viviendo con mis padres un poco más, prefiero esperar, hacer dinero y pedir el menor crédito posible.
La conclusión es simple: aún no ha llegado el momento para comprar una casa. Si llevas unos años esperando que el precio de las viviendas se desplome, tal vez deberías seguir esperando un poco más. La burbuja inmobiliaria aún no ha estallado porque los bancos se han encargado de que así sea. En los próximos años, sin embargo, el hundimiento de los precios del ladrillo debería ser un hecho. Entonces y sólo entonces las casas volverán a sus precios “normales”, y ese sí que será un buen momento para comprar.
El banco de España impidienendo operaciones para poder mantener un valor ficticio en las cuentas contables. Una entidad que tendría que velar por la imagen fiel de la contabilidad de los bancos.
Cuantos desmanes de nuestros politicos, cuantos abusos perpetrados, que verguenza de instituciones tiene este país.
España en el país de las maravillas
La historia demuestra que el crecimiento económico moderno ha sufrido frecuentes interrupciones, crisis que se expresan en una fuerte caída del ritmo de aumento del PIB. En dos etapas históricas, en 1881-1896 y 1929-1939, la prolongada postración de la actividad productiva dio forma a sendas Grandes Depresiones. A estas alturas, comenzado el año 2012, resulta obvio que no nos encontramos ante una simple recesión —caída del PIB en dos trimestres consecutivos— ni ante una crisis de mayor o menor gravedad, sino ante una auténtica tercera Gran Depresión.
El estallido de la actual Gran Depresión se produjo en agosto de 2007 con la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos. Pese a que nos hallamos muy lejos de ponerle fin, la crisis se ha revelado ya mucho más rápida, diversa, compleja y cambiante que ninguna de sus antecesoras; algo así como la madre de todas las crisis. Las crisis económicas nunca han afectado al mundo entero por igual. Se han cebado en aquellos países que padecían de mayor fragilidad y que estaban menos preparados para afrontarlas. Tampoco ahora se trata, como se dice machaconamente, de “una crisis económica mundial”. Lo es por la gravedad de las consecuencias de lo que sucede en Europa sobre el resto del mundo. Pero el PIB de Asia crecerá en 2012 un 7,2%. Brasil y otros países latinoamericanos también obtendrán buenos resultados. Es fundamentalmente la crisis de Latinoeuropa y, sobre todo, de Italia y España. Berlusconi y Zapatero. De Islandia, Grecia, Portugal e Irlanda también, pero son economías pequeñas cuya caída no pondrá al mundo patas arriba.
España no iba nada bien. Nunca se habían cantado las maravillas del crecimiento económico español como se ha hecho en los últimos 15 años. Con referencia a 1996-2007, se ha escrito que la crisis cierra un “ciclo de doce años de vacas gordas” o una etapa de “13 años de crecimiento ininterrumpido y robusto (3,5% de media en este periodo)”. Se ha calificado de “portentoso ciclo alcista”, “década prodigiosa” o de “larguísima década prodigiosa que va de 1996 a 2008”. Se apunta que “la economía pudo crecer desaforadamente” y que “España protagonizó una impresionante historia de éxito”. Y unas cuantas lindezas más. Todo falso. Ha sido un crecimiento económico ficticio. ¿En qué estarían pensando los analistas que contaban aquellas inverosímiles maravillas? ¡Perdónales, señor, no sabían lo que escribían! ¿O sí lo sabían?
Zapatero se lució con una pésima gestión de la crisis desde el principio
Como conocen todos los estudiantes de primer año de Economía, el crecimiento no se mide por el aumento del PIB, sino del PIB por habitante. En estos años, España ha aumentado su población gracias a una inmigración de dimensiones desconocidas en la historia, muy por encima de los demás países del mundo occidental. Así que, ponderado por el aumento de sus habitantes, el crecimiento del PIB supera por muy poco al crecimiento de la UE de 15 miembros en la primera parte del periodo, para quedar por debajo ya en 2004 y de forma permanente a partir de 2006, según datos de Eurostat.
En comparación con el conjunto del mundo, el resultado es mucho peor: la economía española ha crecido por debajo de la tasa de crecimiento del PIB mundial. El único periodo en que España lideró el crecimiento, solo por detrás de Japón, fue en 1961-1973: nada menos que el 8% de aumento anual del PIB. El tamaño de la economía se multiplicó por un factor 2,7 en solo 13 años. Algo que hoy no podemos siquiera soñar.
Hay que añadir, todavía, que el exceso de crecimiento relativo del PIB español sobre el de la UE, con referencia al tamaño demográfico, es muy inferior a la gigantesca ayuda económica recibida. Se ha crecido algo más que la media gracias a los donativos gentilmente concedidos por alemanes y otros europeos del Norte, cerca de un 1% anual del PIB entre 1996 y 2006. Más, mucho más, que el Plan Marshall que permitió reconstruir Europa después de la II Guerra Mundial. Dos grandes conocedores del tema, josé Luis González Vallvé y Miguel Ángel Benedicto Solsona, han calificado estos hechos como “la mayor operación de solidaridad de la historia”. Pero el Maná no podía durar eternamente. ¿Quién creyó que nos iban a mantener de por vida? ¿No están ahora ellos, los europeos del Norte, en su derecho de pasar cuentas?
No es muy probable que los españoles vuelvan a dejarse embaucar
El capitalismo del despilfarro. La pregunta más grave es otra: ¿Qué se hizo de aquella inmensa ayuda recibida, producida por el trabajo de nuestros socios de los países donantes? ¿Ha servido para elevar la productividad relativa y hacer más competitiva la economía? La respuesta es clara: se han construido numerosas líneas del TGV —nuestro entrañable AVE— ruinosas, autopistas y autovías que no llevan a ninguna parte, aeropuertos, universidades, centros tecnológicos, auditorios, polideportivos, sedes de partidos y sindicatos, ciudades de la ciencia y todo lo que usted quiera. Particularmente inquietante aparece el diagnóstico de Germà bel, cuando anuncia que el lastre para el crecimiento de una infraestructura inútil seguirá en el futuro porque es, en sí mismo, “el problema de España”, su razón de ser.
El país entero se sintió invitado a la fiesta. Pisos en propiedad como derecho constitucional para todos, segundas y terceras residencias, embarcaciones deportivas, vacaciones en las antípodas, bodas y festejos varios por todo lo alto. En fin, ¡A vivir que son cuatro días! Antiguamente, la prosperidad del personal procedía de tener “un tío en América”. De golpe, la cosa era más cercana: “¡Ya somos europeos!”. Como alguien acabaría pagando la factura, ¡Tonto el último! El fin de la presunta década dorada es “el estallido de una burbuja inmobiliaria de proporciones monstruosas”, como señaló the Economist, que estamos muy lejos de digerir.
Uno de los grandes problemas ha sido el sometimiento de las voces disidentes
El crecimiento económico depende del aumento de la productividad. La productividad española ha ido de capa caída. El gráfico 2 muestra su evolución en 1996-2010, expresada en porcentaje de la que ha tenido la UE de 27 miembros. El balance es desolador. Pese a los ingentes fondos europeos, la productividad relativa se deterioró hasta 2005. Solo el comienzo de la crisis y la pavorosa destrucción de empleo han permitido recuperar el nivel relativo de 1996, aunque sin consolidar esa recuperación. ¡Gracias a que no trabaja casi nadie! Al paso que vamos, llegaremos a tener el récord mundial de productividad… No se haga el lector muchas ilusiones, la productividad por persona ocupada, en términos reales, no ha mejorado apenas desde 2006. Solo que se ha empezado a deteriorar también en los restantes países de la UE.
La orgía del gasto no ha servido de mucho. Seguimos sin ancho de vía europeo, con el consiguiente diferencial de costes para la exportación a Europa. La última ocurrencia, con la que se despidió el ministro de Fomento saliente, consistió en anunciar la construcción de cinco corredores ferroviarios de ancho europeo. Observe el lector la aguda reflexión de nuestro amable rector y guía: ¿Quieren ustedes caldo? Pues, cinco tazas. Si se tarda en hacerlo 50 años, mejor. Así habrá promesas electorales disponibles para lo que nos pueda quedar de vida, si conseguimos sobrevivir. Porque, entre tanto, habrá que recortar otra vez salarios, subir impuestos, congelar pensiones y retrasar de nuevo la edad de jubilación, y solicitar de la bondad humana —señora Merkel o sucesores— que nos sigan subsidiando.
Tarde y mal. El Gobierno de Rodríguez Zapatero se lució con una pésima gestión de la crisis desde el principio. Ni su país, ni su partido, se merecían este lamentable galimatías. Alfredo Pastor resume: “diagnósticos engañosos, planes improvisados, órdenes seguidas de contraórdenes, compromisos rotos son los hitos que jalonan una trayectoria lamentable”. La imagen ante el mundo, patética: “tanta incompetencia agrava nuestra situación ya delicada”, concluye. Quim Monzó escribió, unas semanas atrás, “ni el historiador más benévolo sabrá encontrar nada para poder colocarle en un discreto altar”. Así es. A él, a ellos, desde luego, la historia no les absolverá.
Uno de los problemas más graves de este periodo ha sido el sometimiento de las voces disidentes al silencio. J. Bradford DeLong, ex secretario adjunto del Tesoro de EE UU y profesor de Berkeley, escribe (La ciencia económica en crisis, eL PAÍs, 22 de mayo de 2011): “cuando los rectores y estudiantes de las universidades exijan pertinencia y utilidad, tal vez esos colegas se pongan a enseñar cómo funciona la economía y dejen a los economistas académicos inmersos en una disciplina reducida a su mínima expresión y que se limite a enseñar la teoría de las opciones lógicas. Necesitamos más historiadores monetarios e historiadores
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