El gobierno aprobará este viernes un real decreto para volver a insuflar fuerzas a la banca española. Esta nueva normativa incluirá dos tipos de ayudas públicas. Por un lado, capital para que los bancos puedan absorber las pérdidas de traspasar sus activos inmobiliarios a las sociedades de liquidación de activos inmobiliarios y por otro, una línea de avales para que estas sociedades tengan liquidez
Luis de guindos, ministro de economía, pretende obligar a la banca a provisionar en mayor proporción los créditos relacionados con el ladrillo que están al corriente de pago. Actualmente estos créditos deben de estar provisionados en un 7% pero con el nuevo real decreto se puede elevar a entre el 20% y el 30%. Para las nueva provisiones que la banca tendrá que hacer se necesitarán entre los 25.000 y los 40.000 millones de euros adicionales
Los créditos dotados pasarán a unas nuevas sociedades inmobiliarias. La vida de estas empresas será de diez años, un tiempo prudencial para liquidarlas. El traspaso de esos activos se hará al valor de mercado real, lo que supondrá que las entidades tendrán que asumir pérdidas. Al parecer, el gobierno les dará al menos dos años para hacer frente a las pérdidas
La banca que no pueda hacer el esfuerzo de asumir las pérdidas recibirán dinero público mediante un instrumento estatal aún por definir y a cambio tendrán que pagar un elevado interés y devolver esas ayudas en unos cinco años después. Además, el estado avalará las necesidades de liquidez de esas sociedades inmobiliarias
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