Comentarios: 0
Guía básica para instalar una piscina con éxito
idealista

Artículo escrito por Sandra Barañano, directora técnica de Cuida Tu Casa

Por muy loco que esté el tiempo y muchos cambios de ropa que tengamos que hacer por la montaña rusa a la que parece haberse subido la temperatura, ya estamos en junio y el verano ya llegó. Eso significa que hay que preparar bañadores, chanclas y toallas para darnos el primer chapuzón y refrescarnos en el comienzo del estío. De hecho, muchos se estarán planteando incluso la posibilidad de instalar una piscina en su vivienda o comunidad, por lo que es importante saber qué elementos intervienen en los revestimientos para contar con los materiales adecuados.

En primer lugar, habría que asegurarse de disponer de un buen material antideslizante, ya que aunque lanzarse al agua para hacer unos largos puede ser la manera perfecta de hacer deporte sin pasar calor en pleno verano, en algún momento necesitaremos hacer pie. Pues bien, para evitar la cómica situación de ver cómo alguien no puede avanzar cuando intenta dar un paso dentro del agua, el material cerámico idóneo es el gres porcelánico, una superficie antideslizante hasta al menos los 1,40 metros de profundidad.

Una vez hayamos escogido el material antideslizante adecuado, hay que tener en cuenta una serie de medidas a la hora de instalarla. Así, más allá de asegurarse de que la piscina es estable y resistente, hay que comprobar que el vaso de la piscina sea totalmente hermético y sin filtraciones para evitar que el agua pueda estancarse en algún momento.

Por otro lado, para garantizar que los cambios de temperatura de calor por el día y frío por la noche no produzcan grietas ni fisuras en la piscina, deberemos instalar juntas de dilatación con las que aliviar las tensiones resultantes de las oscilaciones climatológicas.

En cualquier caso, siempre conviene ser pacientes. De ahí, la importancia de contemplar los plazos de tiempo cuando se piensa en instalar una piscina dentro de la vivienda. De manera que una vez instalado el vaso, deberán pasar al menos 28 días para el curado y retracción del hormigón. Y es que, aunque resulte complicado aguantar la tentación de llenar la piscina de agua cuanto antes, el que espera no siempre desespera, y hay que aprender a esperar. Como reza el dicho popular: “vísteme despacio que tengo prisa”.

Por último, hay que asegurarse de que la piscina cuenta con un adecuado acabado superficial: limpio, seco, plano y sin irregularidades. Para conseguirlo, lo más recomendable es maestrar las paredes de la piscina, para que queden lisas y sin hendiduras.

Cumpliendo estos pasos para su colocación podremos disfrutar al 100% de la piscina, teniendo que preocuparnos únicamente del mantenimiento habitual de la misma, de ponernos manguitos si no sabemos nadar y de no convertirnos en una pasa por haber pasado demasiado tiempo dentro del agua.

Ver comentarios (0) / Comentar

Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta

Etiquetas