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El negocio en inmobiliario en Barcelona continúa con su actividad normal pese a la situación política que acompaña estos meses a la ciudad. El último en aprovechar el tirón del mercado español es Goldman Sachs, que visto el elevado interés por el mercado inmobiliario español y la escasez de producto de calidad ha puesto a la venta la actual sede Agbar.

El banco estadounidense pone a la venta el inmueble apenas tres años después de haberlo adquirido. Goldman Sachs ha abierto un proceso de venta que espera concluir antes de final de año y por el que espera captar en torno a 100 millones de euros.

Goldman Sachs se hizo con el activo en 2015 tras comprárselo a Bankia en un lote más amplio de propiedades por 355 millones. Con esta operación, el grupo apuesta por poner en el mercado un edificio en una de las zonas con más demanda de la ciudad, en el 22@.

El edificio fue proyectado por la inmobiliaria catalana Habitat pero, tras la crisis del ladrillo, el edificio recayó en manos de Caja Madrid y posteriormente en su entidad sucesora Bankia. El inmueble, bautizado como Distrito 38 o D38 y ubicado en el Passeig de la Zona Franca, fue diseñado por el japonés Arata Isozaki, uno de los arquitectos contemporáneos más reconocidos, en colaboración con Alejandro Zaera-Polo.

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