
Descubrir Cerler es adentrarse en un paraíso de naturaleza y deporte, un enclave único en el corazón del Pirineo Aragonés. Ya sea que busques aventura o tranquilidad, Cerler ofrece una experiencia inolvidable para todos los visitantes. Con una ubicación privilegiada en el valle de Benasque, este pueblo atrae a viajeros durante todo el año. o que no solo cautiva por su entorno natural, sino también por su rica cultura y gastronomía local.
¿Qué ver en Cerler y alrededores?

Al visitar Cerler, el esquí y los deportes de invierno son, sin duda, los grandes protagonistas.
- La estación de esquí de Aramón Cerler se alza como el mayor atractivo, con sus pistas que se extienden desde los 1.500 hasta los 2.630 metros de altitud.
- En los meses cálidos, sus verdes valles se convierten en el escenario perfecto para el senderismo y el ciclismo de montaña.
- La zona invita a explorar su riqueza cultural. El casco antiguo de Benasque, con sus calles empedradas y arquitectura tradicional, transporta a los visitantes a tiempos pasados.
- No menos impresionante es la visita al Parque Natural Posets-Maladeta, donde se encuentran los picos más altos de los Pirineos y se puede disfrutar de la flora y fauna endémica en todo su esplendor.
- Para aquellos interesados en el patrimonio religioso, la iglesia de San Pedro Apóstol en Cerler es una parada obligatoria.
- En los alrededores, se pueden visitar otros monumentos emblemáticos como el Santuario de Guayente o las pintorescas ermitas que salpican el paisaje montañoso.
Mejores pueblos cercanos a Cerler
Al explorar los alrededores de Cerler, encontrarás con una serie de pueblos con encanto que destacan por su arquitectura tradicional, su rica historia y su inmersión en la naturaleza.
- Benasque, situado a escasos kilómetros, es un imprescindible con su casco antiguo y la iglesia de Santa María la Mayor, que data del siglo XI.
- Otro punto de interés es el pueblo de Anciles, conocido por sus bien conservadas casas señoriales del siglo XVI. Pasear por Anciles es como caminar por un museo al aire libre, donde cada fachada cuenta una historia.
- No menos interesante es el pueblo de Castejón de Sos, que ofrece una mezcla perfecta de patrimonio cultural y actividades de aventura, como el parapente, aprovechando las corrientes térmicas únicas de la zona.
- En la lista también está el pintoresco pueblo de Villanova, que sorprende por su iglesia parroquial de San Esteban y las capillas románicas dispersas por sus alrededores.
- Por último, no te pierdas la oportunidad de conocer Laspaúles, donde podrás sumergirte en leyendas de brujas y tradiciones ancestrales, todo ello en un entorno de montañas que parece sacado de un cuento.
Gastronomía: ¿qué comer en Cerler?

La gastronomía de Cerler es un reflejo de su entorno, una fusión de sabores que captura la esencia de los Pirineos. Al visitar Cerler, es imprescindible degustar el ternasco de Aragón, un cordero tierno y jugoso que se cocina lentamente para realzar su sabor natural. También es obligatorio probar la longaniza de Graus, que será el plato favorito de la mayoría de los paladares.
Además, no puedes dejar de probar las migas a la aragonesa, un plato humilde pero lleno de sabor, ideal para reponer energías después de un día de actividad en la montaña. Los quesos locales, como el de Benasque, añaden un toque especial a cualquier comida y son perfectos para disfrutar en una tabla de embutidos junto a un buen vino de la región. La trucha del río Ésera, pescada fresca y preparada con maestría, es otra exquisitez que merece ser destacada.
Conocer el pueblo de Cerler en verano

El verano transforma el paisaje de Cerler, revelando una faceta distinta de este encantador pueblo pirenaico.
- Senderismo, rutas de mountain bike y la contemplación de la flora y fauna local son solo algunas de las actividades que puedes realizar bajo el cálido sol estival.
- Las casas de piedra con tejados de pizarra y las flores que adornan los balcones crean un ambiente bucólico que invita al relax y al disfrute.
- No puedes perderte la oportunidad de degustar la gastronomía del valle, donde los productos locales cobran protagonismo en cada plato.
- Para los amantes de las alturas, el Parque Posets-Maladeta ofrece rutas de senderismo que te llevarán a algunos de los picos más emblemáticos de los Pirineos.
- El verano es también el momento perfecto para sumergirse en la cultura local con las fiestas y tradiciones que se celebran en Cerler y sus alrededores.
¿Cómo llegar a Cerler?

Llegar a Cerler es iniciar una aventura hacia uno de los destinos más encantadores del Pirineo Aragonés.
- Coche: para quienes viajan en coche, la ruta más común es a través de la A-22 hasta Huesca, siguiendo la N-260 y después la A-139 que lleva directamente al valle de Benasque.
- Autobús: si prefieres el transporte público, hay autobuses que conectan las principales ciudades cercanas con el valle. Desde Huesca y Barcelona, varias compañías operan servicios regulares con paradas en puntos estratégicos, facilitando así el acceso a Cerler.
- Avión: para aquellos que viajan desde más lejos, los aeropuertos de Zaragoza y Barcelona son las mejores opciones, contando con servicios de alquiler de coches y conexiones de autobús hacia la zona.
Vivir en Cerler
Contemplar la vida en Cerler es descubrir un estilo de vida que se mueve al ritmo de la naturaleza y las estaciones. Este pintoresco pueblo de montaña, conocido principalmente por su estación de esquí, también ofrece un encanto especial para aquellos que desean establecer su hogar entre paisajes de postal y una comunidad acogedora. La calidad de vida en Cerler es alta, con un aire puro y una tranquilidad que contrasta con el bullicio de las grandes ciudades.
Este destino, enclavado en la majestuosidad del Pirineo Aragonés, ofrece una combinación perfecta de deporte, cultura y naturaleza. Desde las empinadas pistas de esquí hasta las serenas caminatas por senderos de montaña, cada estación del año pinta un escenario diferente, ideal para cualquier tipo de viajero.
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