Una de cal y otra de arena. El producto interior bruto (PIB) de España creció de abril a junio (segundo trimestre del año) por encima de lo previsto hasta el 0,6% en un dato que llama al optimismo. Una noticia que deja un sabor agridulce por el dato adelantado del índice de precios al consumo (ipc) de julio, que se depreció un -0,3% y vuelve a terreno negativo por primera vez desde marzo, en una nueva muestra del ‘coqueteo’ prolongado de España con la deflación, según los datos publicados hoy por el instituto nacional de estadística (ine)
En el caso del PIB, los datos trimestrales han mantenido un incremento constante en línea con la mejora de la economía y en este segundo trimestre el dato adelantado marca 2 décimas más que en el trimestre precedente y una más de lo esperado por el banco de España en su última previsión. Además, en terminos interanuales, la economía española avanzó un 1,2%, por encima del 0,5% del primer trimestre del año
Por su parte, los precios no dieron buenas noticias. El dato del ipc de julio retrocedió lastrado por la estabilidad de los precios de carburantes y lubricantes, alimentos y bebidas no alcoholicas, en contraste con 2013. Resulta significativo que hace un año, el ipc se situara en el 1,8%
¿Qué es la deflación?: Éste es el “fantasma” que amenaza Europa
La deflación es una enfermedad comparable a una depresión clínica. Los que sufren esta pesadilla en la mayor parte de los casos van enfermando poco a poco, en un desenlace inexorable que por lo general se puede predecir con antelación. Al igual que en las depresiones, la deflación también afecta sobre la percepción o las sensaciones de las personas, y comparte la problemática de que de ambas es muy complicado escapar
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