Con Halloween a la vuelta de la esquina no está de más tratar el asunto de las casas con carga, o dicho de otra forma, casas en las que hay espíritus, también denominadas casas embrujadas, poseídas, con gato…. ¿Te suena a peli de ficción? Pues no olvides que la realidad a menudo supera las narrativas de cualquier película de Hollywood. Basta preguntar a tu alrededor si alguien alguna vez ha tenido experiencias “raras” en casa, de esas inclasificables y que nos dan mal rollo.
Primer testimonio, David G., 45 años. Dice que en su casa algunas cosas cambiaban de sitio, apareciendo en el extremo opuesto de la vivienda sin que nadie las hubiese desplazado. También, que muy a menudo él y su hermana y durante muchísimos años, olían la colonia del abuelo después de que éste hubiese fallecido: “Solo nos pasaba a nosotros, nos pasó durante muchos años, hasta los veintitantos, y te aseguro que llorábamos del susto. También, cuando íbamos al pueblo, a la casa que había sido de mi abuelo, nada más entrar teníamos la costumbre de saludarle, aunque él ya no estaba. Su bastón se quedó en el perchero y nunca lo tiramos y más de una vez lo vimos moverse de un lado a otro, justo cuando estábamos entrando en la casa, sin que hubiese corriente de aire de por medio”, explica y nos muestra el brazo con el vello erizado. También reconoce que esto sucedía con cierta asiduidad pero que desde que su abuela falleció, no ha vuelto a pasar.
¿Cómo saber si en tu casa hay un espíritu? Lo primero que notarás es la sensación de que no estás solo, “Sientes que en la casa hay algo más pero no puedes identificarlo, según el tipo de energía que habite. Puede haber espíritus que provoquen incomodidad o todo lo contrario, pueden darse diferentes señales: olor a flores, sensación de frío, olor a podrido, los objetos cambian de lugar, bostezos constantes, incomodidad durante el día o al dormir, ruidos sin ningún fenómeno aparente que los cause, dolor de cabeza…”, comenta Victoria Braojos, médium y fundadora de La Orden de Ayala.
Pero, ¿existe alguna forma de saber si ese espíritu es bueno o malo? “No diría tanto si es bueno o malo, más bien si nos resulta incómodo o no. Hay espíritus de todo tipo: activos, tranquilos, histéricos, histriónicos, pacíficos, alegres, agresivos, abusadores, que les gusta la familia, que no les gusta… tantos tipos como en el caso de las personas. El problema estaría si esa energía que habita nos hace sentir incómodos.
Imaginemos que esa presencia nos hace sentir incómodos, ¿qué opciones tenemos? “Básicamente tres: irnos de ese lugar, intentar que ese espíritu se marche a otro lugar e incluso ayudarle a su evolución (adaptación/sanación), o aprender a convivir con él”. Y esto, ¿cómo se hace? Pues al igual que con un compañero de piso con el que no haya entente cordiale, pactando y negociando, no hay otra: “Se debe hacer un altar de bóveda y tener "una conversación", en base a esa conversación (que debe ser dirigida por una médium profesional), se intenta dar solución al problema, a veces hay espíritus atormentados en un lugar, que no entienden por qué se encuentran en ese sitio o situación y con una conversación es suficiente. Otras hay que tomar medidas "más drásticas", aclara Braojos.
Esas medidas serían por ejemplo los rituales para expulsar entidades o espíritus molestos: “Se suelen hacer en el lugar más céntrico de la casa o donde haya más actividad, que presintamos más la presencia. Allí se pone una mesa con un mantel blanco, un espejo, un vaso con agua, una vela blanca y flores. Y entonces se procede a iniciar el ritual”, comenta. Uno de estos rituales puedes verlo, por ejemplo, aquí.
Segundo testimonio, Tania, de 31 años. Dice haber sentido espíritus desde niña, todo arrancó con 6 años cuando vio a otra niña de su edad en casa de su madre: “Mi madre al principio no me creía, después, con el paso de los años ya sí”. Esa niña la ha ido acompañando en todas las etapas de su vida y en diferentes casas: “Nunca me dice su nombre, yo entiendo que es el ángel de la guarda de mi madre, que afirma estar aquí para proteger a mamá, así me lo dice y creo que fue una hija que mi madre tuvo en otra vida pasada”, afirma la joven.
La niña no le ha generado ningún problema a lo largo de estos años, “Pero cuando me mudé a compartir piso con amigos en Vicálvaro en aquella casa yo veía un hombre, muy robusto, enorme. Él me seguía a todas partes, me incomodaba mucho, imagínate, te estás cambiando de ropa y le ves ahí. Y por la noche me agredía, sentía que me ahogaba. También le ocurrió a un compañero, así que nos cambiamos de casa, afortunadamente el espíritu estaba anclado a esa vivienda y no se vino con nosotros”, explica.
Amuletos para proteger tu casa de malos espíritus
Pero, ¿hay algo que puedas utilizar para proteger tu casa? Sí, existen diferentes opciones: “Puede ser un espejo frente a la puerta de la entrada de casa, sal con clavos de especias en los rincones de la casa… En España, durante varios días antes del día de los difuntos, se ponen lamparillas a las ánimas (que suelen ser estos espíritus perdidos) para que hallen la paz y salgan "del limbo" donde se encuentran”.
2 Comentarios:
Vaya artículo de mierda, como te aparezcan el espíritu del coleta y el perro Sánchez, si que os vais tú y tu casa a tomar pol culo rapidamente.
Este blog es excelente. Con datos y noticias siempre interesantes. Esto de los espíritus es interesante por raro y diría que hasta bienhumorado. Me pregunto lo poco que tiene que hacer alelche para escribir esta crítica destructiva y, lo que es peor, con mala educación. Pido al administrador del blog que se le de de baja.
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