José Luis Rodríguez zapatero ha descartado cualquier modificación de las reglas del juego que sirva para “abaratar el despido” o “pérdidas de derechos” de los trabajadores, pero sí ha defendido “una adaptación de las empresas y los trabajadores en la que la flexibilidad interna será fundamental”
1 Comentarios:
Acerca del plan e quiero hacer una pequeña reflexión que probablemente sea reiterativa.
Es una inyección de gasto público. Pero ¿Qué eficacia tiene? Muy escasa, tanto que se puede decir que es dinero mal gastado. Muy mal gastado. Obras en entidades locales. Puede que no todas hayan ido a parar a los rubros esperpénticos que hemos leído por ahí: hacer un palomar en el pueblo, ampliar el frontón municipal, etc. pero considerando que son las entidades locales y corrupción aparte (ya hemos topado con la metafísica), ese tipo de actuaciones tienen un retorno más que pequeño.
Te gastas x en hacer una obra municipal. Mientras dura hay cierto número de personas empleadas.
Pero una vez acabado el proyecto, ¿Qué genera éste? ¿Es acaso una factoría, un centro de eneseñanza cualificada, o un polo que atraiga algún tipo de actividad económica, por ejemplo de personas provenientes de fuera que dejen dinero?
En la inmensa mayoría de los casos, no.
Son obritas que una vez terminadas no generan actividad económica. Más bien se moverán en el lado de los gastos. Lugares donde la gente se gaste el dinero o mate el tiempo. Y si hay gasto en su funcionamiento seguramente será gasto público. Hacer una piscina municnipal. Una vez hecha, ¿Qué actividad económica genera?
La peor cara del keynesianismo. Y en época electoral, keynesianismo-mesianismo.
Mil veces mejor hubiera sido ayudar a crear empresas con lógica económica. Y mejor todavía suprimir cargas ya existentes.
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